¡Estoy fatal! Sí, lo reconozco. Hace dos días envié una solicitud para escribir por cuatro literales duros, euros entiéndase, en una empresa alemana que se dedica a tramitar entre los autores y las distintas empresas que requieren de un texto sobre un tema predeterminado. La cuestión es que hay una especie de cebo, "Hágase autor", "pinche aquí para hacerse autor". Para una aficionada a la escritura como yo, el sólo hecho de que se utilice la palabra autor como adjetivo descriptivo de una cualidad mía me fascinó, así que pinché allí. Escribí un texto de prueba y lo envié, antes de dos días tendría la respuesta, todo dependía de la "calidad" del texto presentado. Podías elegir tema, yo opté por mi formación, así que empecé con mis inicios en estudios de empresariales, cosa que apenas nadie sabe y cómo al final acabé con dos licenciaturas, sociología y Artes escénicas, ésta última con esa equiparación de licenciatura. La cuestión es que me fuí por los cerros de Úbeda al contar lo de la muerte de mi hermana de forma trágica cuando estaba en un período de mi vida fundamental a nivel académico, eso sí 120 palabras como máximo, lo clavé. Pues total, que a pesar de ser consciente de que no era exactamente lo que pedían hice un texto demasiado personal, al estilo soliescribe, y de momento no he recibido respuesta, estamos en el segundo día. La cuestión es que antes de reflexionar sobre el sentido de ese trabajo de negros, y perdón por la expresión si ofende a alguien, envié un correo a una amiga sobre la posibilidad de que ella misma trabajara escribiendo para esta empresa alemana. Como siempre muy impulsiva, nada reflexiva. Mi marido, que hay que reconocer que para determinados temas tiene las ideas muy claras, me dijo que ni me molestara, que para que me malpagaran el trabajo y regalarles mis ideas no merecía la pena ni solicitar ser admitida. Me dijo: yo no vendería mis gallinas por 2,50 euros, faltaba más con sus dotes interpretativas. Y es que eso era lo que te pagaban por 400 palabras, si al final el texto era admitido por la empresa que lo encargó después de pasar por dos revisiones; pero cabía la posibilidad de que después de esas revisiones no lo admitieran y en ese caso no te harían ingreso alguno. Ay que ver lo que hace la desesperación, y pensar que después de ser consciente de que es un timo aún estoy esperando una respuesta y todavía no sé si respondería con una negativa.
Mi amiga no me ha enviado ningún correo al respecto, imagino que ella sí ha visto claro que aun a pesar de que te llamen autora, en realidad no serías más que una trabajadora infravalorada y mal pagada, te pongan el nombre que te pongan.
Cosas que tiene la vida, siempre nos sorprende, por suerte. Este final es el mismo que el texto de prueba que les envié, jejeje.
Isolina Cerdá Casado
No hay comentarios:
Publicar un comentario