jueves, 27 de octubre de 2022

Fiesta de Hallowen (escritura creativa)



(A partir del susto producido por la caída de una piña cuando volvía a la Conserjería)

 Me dirigía hacia el pabellón San Francisco, me había pedido una medicación la enfermera del pabellón San Luis. Apenas estaba iluminado el camino, nadie circulaba por el recinto hospitalario, se escuchaba el silencio de la noche, al estar rodeado de árboles preciosos sólo el sonido de ramas que se mueven por el viento, alguna lechuza nocturna o el corretear de una ardilla inquieta rompía la quietud sonora. De pronto se oyó un chasquido, giré la cabeza hacia el tronco del pino y vi cómo caía una piña que chocaba contra el suelo desde la rama más alta, o eso o una ardilla adolescente mosqueada en grado máximo la lanzó con toda la fuerza  que le permiteron sus patitas delanteras de ardilla. Sonó muy fuerte al caer. Si me hubiera caído en la cabeza me habría hecho un buen chichón.

Entonces me vino a la mente esa posible discusión entre madre e hijo ardilla:

- Mamá, la noche del treinta y uno hay una fiesta justo enfrente del pabellón de los Cármenes. Será a las doce de la noche, habrá disfraces fantasmales. Ya sabes que es Hallowen. 

- Rodri, eres muy pequeño y tienes que dormir, a esas horas pueden pasar muchas cosas. 

- Pero mami, va a ser una pasada, hasta va culebrilla disfrazada y a mi amiga Luci sí la dejan ir.

- Tu amiga Lucía tiene tres años más que tú, así que no me compares.

- Pero mami, seguro que hay fiesta especial porque han quedado allí los viejos  moradores de los Cármenes. 

- ¿Qué dices niño?

- Pues que va a ser una pasada,  cientos y cientos de almas recordando viejos tiempos, vendrán tuberculosos ilustres. 

- Te dejo ir un ratito y a las diez y media te quiero en casa. 

- ¡Pero mami!

- No es discutible Rodri. (El adolescente enfadado lanza una piña con todas sus fuerzas ante la impotencia de no poder hacer nada frente a la cabezonería de su madre. ) ¡Bajas ahora mismo y recoges esa piña que has tirado! 

- Mami, hay una señora vestida de blanco.

- Pues espera a que se vaya, seguro que es la celadora que va de un pabellón a otro llevando cachivaches o medicinas. 

- Mami porfí, ¡que venga la celadora también!




Pos pandemia. Corazón postraumatizado.

      Hoy, ahora, hace un momento, me dio por hacer limpieza del bolso. Mi bolso es una especie de contenedor de vida, también de objetos pu...