miércoles, 18 de marzo de 2015

Por la sonrisa maravillada de nuestros niños y niñas: Una historia de juguetes.



De pronto llegó él, los ojos volvían a echarle chispas, estábamos terminando el segundo proyecto de Tepahi, y ya en ese momento empezó a bullirle en la cabeza este tercer proyecto que se hará realidad los días 24 y 25 de marzo en el Teatro José Monleón. Recuerdo que cuando le escuchaba le miraba con incredulidad, apenas estaba empezando a relajarse tras la segunda explosión creativa del teatro de padres y ya tenía en la cabeza un montón de soldaditos verdes saltando con paracaídas y a un ejército de legos espectaculares. Veía magia, pensaba en los Stars troppers, en Leia, en naves que vuelan con el señor del lado oscuro pilotando, en brujas, en hadas, en barbies, en Jessie, en Buzz Light Year, etc. Él quería que yo le ayudara, en ese instante yo no estaba para dejarme arrastrar por esas ideas casi disparatadas. Tenía un bajón en el alma. Pero él, ese maravilloso Sergio Lozano, que se pasa las noches en vela, haciendo carteles, escribiendo obras y planificando historias nuevas, siguió empecinado por suerte en poner en pie ese sueño suyo. En realidad sabía que había mucha gente a su alrededor dispuesta a todo por participar en ese sueño. Auténticas obras de ingeniería, horas incontables invertidas en plasmar al personaje o en conseguir el atrezzo adecuado.
    A unos días tan solo de ver en un teatro esta "Historia de juguetes" que ya tenía en su cabeza casi un año antes, me quito el sombrero, porque reconozco que si este proyecto hubiera dependido de mí habría sido imposible llevarlo a cabo por falta de impulso, y si estoy en él  es gracias a que un montón de gente sana se volcó en hacerlo realidad, en ir regalando un granito de arena tras otro, algunos aportaban camiones enteros. Y siempre he encontrado palabras de aliento y apoyo, somos tantos que es normal que se produzcan malentendidos, pero lo más importante es que el objetivo final, la sonrisa maravillada de nuestros niños se hará realidad. Gracias a Sergio y a todos esos que han estado ahí, creyendo, ideando, apoyando... Gracias a todas las mamis y papis de Tepahi.

Isolina Cerdá Casado



domingo, 1 de marzo de 2015

Acabo de enviar el manuscrito definitivo del Libro "Algún día llegarás"



    Bueno, para todos aquellos que me han apoyado en esta aventura, quiero comunicaros que por fin está acabado definitivamente, ahora a la espera de los pasos siguientes, pero acabo de entregar lo que para mí ya es el manuscrito terminado del libro. El libro ahora mismo está en fase de edición pero ya está en catálogo, http://libros.com/catalogo/ para poder hacerse con uno en el momento que finalice el proceso, para los que no hayan sido mecenas me refiero. Todo mi agradecimiento a los que habéis colaborado y participado de este sueño como mecenas, espero que no se demore mucho, pero realmente ahora es cuando se inicia el proceso en la editorial Libros.com: corrección, maquetación, etc. en fin una serie de pasos que harán que el libro todavía tarde unos cuantos meses, yo os iré informando de cómo vaya yendo el proceso. Estoy deseando que estas palabras que he escrito con tanta ilusión, amor y dolor, también dolor, lleguen hasta vosotros, los auténticos merecedores de esta lluvia de sinceridad que Teresa regala en él, con toda la esperanza del mundo, a su futura nieta Corazón. 
    Gracias, gracias por apoyarme, mil gracias.


Isolina Cerdá Casado

Domingo, un objeto de inspiración: contrastes y sombras.

    Bueno, soy consciente absolutamente de que tengo miles de cosas que hacer, miles, pero ahora, en este instante he vuelto a tener el impulso, página en blanco y cabeza llena, casi explosionando. Ella apenas era una florecilla de plástico, estaba colocada sobre una hoja de papel en blanco, a su lado una hoja seca, muy arrugada y una pluma perteneciente a una ninfa que canta como un canario en su intento por llamar la atención, o simplemente expresarse, no sé, cualquiera sabe lo que le pasa por la cabeza a una ninfa. Yo acababa de tomarme un café, encendí el ordenador para terminar una tarea pendiente. De pronto la vi a ella, allí, tan contrastada con esas hojas amarronadas que en alguna ocasión fueron verdes chillonas con aromas refrescantes, acompañada de un mísero pelo y la pluma que no sé qué narices hacía formando parte de esta estampa engrandecida por las sombras de este maravilloso sol de domingo.
    Entonces me di cuenta de que volvía a tener una representación de la vida en su más cruda versión. Recordaba las palabras de mi amigo, puto cáncer, pensaba en la alegría de la llegada de Dani, mi hija se volvía a quejar de dolor de tripa mientras que su gran amigo Raúl estaba a punto de salir del hospital tras una gastroenteritis aguda, la perrita me quitó la zapatilla en un descuido y me la untó con su saliva hasta el fondo, allá donde reposa el dedo gordo del pie. Jo, qué asco.
    Y yo, yo con una extraña mirada al vacío, escuchaba las noticias: el asesinato de un opositor ruso a tiros; más de mil evacuados en Zaragoza por la crecida espectacular del río Ebro, por no haberse limpiado el cauce, según los sabios del lugar...
    No sé, no puede faltar el impulso, no puede. Pero en ocasiones...No somos hojas secas, no somos plumas que vuelan hasta una superficie en la que detener el vuelo, tampoco pelos inertes que se desprenden del cuero cabelludo por puro cansancio vital.
    Nosotros somos seres con alma, cuerpos vivos que sienten, que empatizan con el dolor ajeno, que lloran por el sufrimiento ajeno, y no solo por el ajeno, también lloramos por pura pena interna, por la tristeza más absoluta y por no encontrar una explicación a tanta variedad de situaciones tristes, felices. No estamos preparados, no puedo cambiar el chip tan fácilmente, no puedo sentirme feliz y al mismo tiempo triste y apenada. Y mi alma lo nota, que no pase nada malo, que la tragedia no me toque de nuevo. No es posible. La vida es un conjunto de contrastes, de hechos diversos, de asunciones distintas. Pero si es que eso es la vida.
    Venga, ponte a preparar la comida y lava las sábanas, y déjate de tonterías "co..", que no estamos pa llorar, con el buen día que hace, que ya estamos en marzo. Ay, sí, es cierto, cómo pasa el tiempo... Sí, sí, venga, las sábanas nena, aprovechando el solecito para que se sequen al aire, ea, ea, ea.

Isolina Cerdá Casado

Pos pandemia. Corazón postraumatizado.

      Hoy, ahora, hace un momento, me dio por hacer limpieza del bolso. Mi bolso es una especie de contenedor de vida, también de objetos pu...