sábado, 12 de octubre de 2013

La felicidad es... es dejarse ser.

    Ser feliz por encima de todo.

Eso no es fácil.
No digas que no es fácil, di que no parece fácil.
Eso no parece fácil.
Tampoco parece fácil hacer el amor.
Eso es muy fácil.
No digo que no lo sea, digo que no lo parece.
Pues claro que parece fácil, porque es fácil.
Si analizaras con detalle todo lo que se produce dentro de ti cada vez que haces el amor, sencillamente no lo harías, no podrías llegar a ese estado de excitación, donde tu cerebro hace que la magia del cuerpo se produzca, y segregues de forma automática líquidos, y que de forma automática se concentren chorros de fuerza vital, y que de forma automática te dejes llevar por esa magia. Sin pensarlo, sin analizarlo, simplemente viviendo.
¿Y?
Ser feliz es dejarse estar feliz, sin pensarlo, sin analizarlo, se puede llegar a ser feliz simplemente viviendo.

Sonidos, imágenes, lavadoras girando, lavavajillas lavando,...y tú sentada en tu cocina, escribiendo...

Vasos que se rompen, y se han roto, de nada sirve lamentarse, pasó.

Cosas que suceden, cantos de agapornis que me perturban. Ignóralos.

No somos más que un trozo de pan esperando endurecerse para ser picado por una gallina hambrienta y pasar a formar parte de un futuro huevo frito mojado nuevamente por pan. La vida es un círculo. Pasamos una y otra vez por los mismos lugares, no siempre somos capaces de darnos cuenta de que es el mismo sol el que nos está dando la luz.

¿Estás surrealista o impresionista o expresionista? Lo único que sé es que estoy.

Isolina Cerdá Casado

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Tiempo de volver

 Te quiero, aunque no haya sabido decírtelo oportunamente y me haya olvidado de ti en tantas ocasiones, sin verte de verdad, sin escucharte ...