Sí, hoy no estoy
demasiado inspirada. Es lo que tiene depender de cómo se levanta el ánimo para
ser creativamente rentable. A pesar de que he estado dudando, de si escribir o
no escribir, al final me he arrancado. Y partiendo de esa calabaza ennegrecida
por el paso del tiempo, hablo de lo negro que está el corazón de algún que otro
transeúnte del mundo, que aunque tenga el rostro anaranjado y pretenda mostrar
la dulzura propia de la calabaza en buen estado, la realidad es que está
podrido por dentro, tan negro como esta pobre se acabó poniendo al oxigenarse y
contactar con el mundo. No digo que siempre, pero mucho cuidado con las
calabazas que brillan demasiado, a lo mejor están deseando escupir su lado
negruzco en cuanto alguien se deje seducir por la capa externa, o su arte
creativo, o por su capacidad de mostrar compostura de buena calidad. Las
calabazas podridas buscan a las calabazas auténticas, quieren contagiarlas y
ennegrecerlas, para que su podredumbre no se sienta sola.
Y a otra cosa
mariposa…Vasos sucios, estropajo enjabonado, manos que le dan movimiento al
estropajo, que lo arrastran por la superficie llena de residuos, restos de
galleta seca, grasa incrustada de chorizo o chuletas de cerdo, tazas con posos
de color marrón indicativo de que allí dentro residió por unos minutos un
cafetito lindo…Y unas manos que mueven el susodicho áspero aparato verde con
esponja y otras manos que hacen la foto. Y la madre que le dice a la niña: “Venga,
tira la foto ya, así, muy bien Lara, gracias por tu ayuda”. Y la niña que le
dice: “Mamá, yo quiero ser profe cuando sea mayor”. “Pues me parece muy bien,
hija”. “Porque trabajar en el teatro es un rollo”. Bueno, si trabajara…seguramente
no sería un rollo. ¿Eh? ¿Teatro y vasos sucios, llenos de mierda? No estás
inspirada, anda, déjalo, vete a dormir, haz las camas, despierta. Son cosas
contradictorias, ¿vale? Es muy cómodo, sí, ahora escribo este artículo, no
estoy inspirada, digo que no estoy inspirada y ya estoy justificando que no
haya salido bien. Pero qué significa bien o mal, para quién, ¿para tu propio
espíritu crítico? ¿O para las personas que se molestan en llegar hasta esta línea
y comprobar que efectivamente aunque había mucho que decir, no diciendo nada lo
has dicho todo? Uf, pues no sé qué decir. Pues no digas nada, creo que ya lo
has dejado bastante claro. Es domingo, un domingo más, tengo un dolor de cabeza
extraño, desde ayer, está instalado ahí, y no se me ha pasado a pesar de haber
dormido unas cuantas horas, siento como si un martillo le estuviera dando a mi
cráneo de un modo crónico, sin dejar de golpear. ¿Me estará avisando el cuerpo
de que algo no va bien en las alturas? No empecemos, ya estamos hipocondriándonos, no pasa nada, si me
muero me he muerto, ya está. Tan cortante como cierto, es lo que me dijo mi
profesora de expresión oral. Iba a hacerme una mamografía, se lo conté, le hablé
de mis miedos, no utilicé la palabra mal sonante del cáncer. Pero ella sí, me
dijo: “no pasa nada, si tienes cáncer tendrás que enfrentarte a él, cogerás el
toro por los cuernos y ya está”. “¿Cáncer? ¿Podría tener cáncer? Yo no había
dicho nada de cáncer.” Fue inmediato, un shock que me hizo darme cuenta de que
si la prueba mostraba la peor cara, yo lucharía, y punto. No mostró nada
negativo, todo normal, mi madre había muerto de cáncer pero yo de momento
estaba a salvo. Tenía treinta años. Podía haber tenido un accidente, me podía
haber pillado un coche, o darme un ictus, o caer desmallada subiendo unas
escaleras y morir por un golpe fatal, podía haberme muerto ahogada al comer
cacahuetes, pero no…eso no me daba miedo….el caminar no me atemorizaba…¡Ay que
ver cómo somos los seres humanos! ¡Ay que ver cómo soy yo! Feliz domingo, y
cuidado con las calabazas negras por dentro y los restos de galleta seca en los
vasos de un día para otro, es difícil desincrustarla del transparente vaso de
cristal. Claro que si tú no friegas los vasos no serás capaz de valorar el
trabajo del lavavajillas. ¿Y por qué teniendo lavavajillas friego con el
estropajo? ¿En realidad me gusta fregar la loza? Mira, bonita, para no estar
inspirada estás alargando mucho el artículo dominguero. Pues es verdad. Ala,
que me voy a poner orden en esta casa de locos bajitos y alterados.
Isolina Cerdá Casado
No hay comentarios:
Publicar un comentario