Feliz, feliz de volver al Teatro El Corral de Lope, a pesar del cansancio, por haber dormido apenas tres horas, a pesar del dolor de tripa, nervios, gastroenteritis, no se supo, a pesar del tiempo de descanso pausado de esta gran obra de Genet... A pesar de todo la actriz salió a escena y lo entregó todo, mano a mano con mis compañeros de viaje: mi querido amigo Francisco Montejano, la siempre entregada al arte Eva Pego y el director poeta Juan Romero. Volvieron a surgir momentos mágicos, de organicidades auténticas, de sudores de entrega y emoción... Puro teatro... El ring del teléfono ensordecedor... El ring que eriza la piel... Las gotas de lluvia de una tila fría y llena de secretos... Volvemos, ya hemos vuelto más bien, a pesar de las dificultades seguimos... El aplauso duró bastante, se sentía agradecido y con admiración, tal vez traspasó algo, tal vez se tocaron fibras dormidas o pausadas o en letargo. Volvemos el 2 de noviembre, feliz de seguir creando.
Isolina Cerdá Casado
No hay comentarios:
Publicar un comentario