Esto pasó hace casi nueve años. Se dice pronto, pero se siente igual. Una personita muy linda con una vida por delante se fue, nos dejó, con ese vacío que queda en el corazón consciente de que no va a poder sentir físicamente a esa persona tan importante. En aquel tiempo mi hijo acababa de iniciarse en la etapa escolar, y empecé a relacionarme con las diferentes mamás, que como yo estaban emocionadas al ver entrar y salir a sus hijos del espacio maravilloso que tiene que ser el colegio. Ella era una tía, emocionada, implicada, de esas personas sonrientes con las que da gusto encontrarte en la vida. No había hablado mucho con ella, pero recuerdo el momento en el que supe lo que le había pasado, por otras mamás del cole, cuando me llegó la información de que había fallecido de forma inesperada creo que debido a una complicación con una neumonía supe que había estado mucho tiempo luchando con una enfermedad. Recuerdo que escribí un artículo en un primer blog en el que describía mis impresiones, artículo que actualmente no existe, y en él expresaba mi rabia ante la injusticia de la vida, rabia y dolor, pero también admiración por su valentía y su fuerza vital. Porque jamás imaginé que una mujer así, con esa luz pudiera estar acarreando una enfermedad, porque ella sacaba una fuerza que irradiaba energía vital. Era fisioterapeuta, sus manos tenían poderes curativos. Era un ángel que hacía feliz a muchas personas, por eso es difícil ponerse en el lugar de aquellos que se vieron de pronto y sin poder prepararse (nunca se puede preparar uno para algo así) obligados a vivir sin una persona tan grande, sin esa fisicalidad que puedes tener cuando estamos vivos.
Pasado el tiempo fui conociendo a otra personita maravillosa, el hada de los abrazos, yo sabía que adoraba a su hermana y que su repentina marcha la sumergió en un pozo del que conseguía salir una y otra vez con mucho esfuerzo, noches de insomnio, dolor en el alma,...
El hada de los abrazos es una mujer increíble, que desprende luz por todos los rincones, sobre la que en alguna ocasión he escrito aquí. Ella me contó que el día de mi cumpleaños coincide con el de su hermana. La maravillosa fisioterapeuta de manos mágicas y poderosas quedó para siempre inmortalizada en mi memoria y hoy, en este día tan especial en el que mucha gente se acuerda de mí y me envía palabras maravillosas llenas de luz, yo no he podido dejar de pensar en ella, que aunque se fue dejó esa magia que tenían sus manos en los abrazos de su hermana. Al empezar a escribir pensé que tal vez no era bueno para mi mariposa valiente leer este texto, tal vez podía entristecerla, lejos de mi intención, eso sí, soy consciente de que la emoción puede emerger y ojalá sea una liberación para el alma. Pero luego recordé que había muchas otras mariposas que también luchan por salir del pozo de la tristeza, el tiempo ayuda, no a olvidar, porque se siente igual como decía al principio, es solo que aprendes a vivir con la luz de la persona que se fue, esa luz que queda en nuestro corazón y en nuestra alma, y que está por encima de lo físico, es cuando llegas a sentir que la pérdida se ha transformado en una fuerza misteriosa que te ayuda a nadar muy fuerte hacia arriba, y salir del pozo, y llegar a volar lejos, muy lejos, hasta un lugar en el que la paz oriente y guíe a tu alma.
Muchas felicidades para ti, mujer de manos mágicas que desde un lugar especial estás haciendo llegar tu magia hasta todas y cada una de las personas que caminaron a tu lado.
Isolina Cerdá Casado
Isolina Cerdá Casado
No hay comentarios:
Publicar un comentario